Transmission



Transmission
"S/T"
(Audible Hiss, 1996)

Transmission es un dúo formado por Adris Hoyos (también estuvo en Harry Pussy) y por Graham Lambkin (The Shadow Ring). Los dos estuvieron casados durante un tiempo a mediados de los 90 y publicaron este excelente LP que vendría a ser el equivalente sonoro a esos animales aplastados que te encuentras a veces mientras conduces. Las diecisiete canciones -algunas de ellas cantadas en castellano- tuvieron alguna vez una forma parecida a Lo Que Conocemos Como Canción, pero definitivamente han perdido esa cualidad y se han convertido en algo horrible, sucio y disforme. Más cercano a Harry Pussy que a The Shadow Ring, aunque no tan increíblemente salvaje como los Pussy.

Aquí podeis leer un excelente artículo que sirve de perfecta introducción a la obra de este artista británico.


Transmission

Graham Lambkin



Graham Lambkin
"Salmon Run"
(Kye, 2007)

Preparando la entrevista que le pudimos hacer a Dan Melchior para otro medio y gracias a las indicaciones de otro aficionado, entré en contacto con la extraña pero atractiva obra de Graham Lambkin. Este músico afincado en EEUU lideró a The Shadow Ring a lo largo de la mayor parte de la década de los 90 y desde el 2002 navega en solitario, publicando discos en su propio sello, Kye.
La única manera de definir el acercamiento de Lambkin a la creación musical es a través de adjetivos como arriesgado, radical o experimental. Muchos de vosotros lo encontraréis directamente inescuchable porque su música hace que Sonic Youth suenen como Green Day. Pero algunos de vosotros, fans de la música amorfa y peliaguda, me daréis las gracias algún día. Como estoy seguro de que más adelante volveremos a hablar de él y de su fabuloso combo terrorista The Shadow Ring, hoy nos vamos a centrar en este estupendo LP que tuvo a bien publicar hace cuatro años, en el 2007.
Leí en el foro de I Hate Music una maravillosa descripción del disco: es como si acabaras de entrar en tu nueva casa y descubrieras que los antiguos inquilinos se olvidaron unas cintas de cassette en un cajón de la cocina. "Salmon Run" son esas cintas: Field recordings domésticos (lluvia, grabaciones de música clásica, risas, respiraciones), efectos de sonido y algún breve añadido instrumental. El efecto dramático conseguido es realmente poderoso, como si hiciéramos una foto sonora de la vida doméstica de esos antiguos inquilinos. Eran gente extraña, jodida y oscura como somos todos nosotros. En realidad no tenían ni puta idea de nada pero seguían adelante.

Salmon Run

Penguin Cafe Orchestra



Penguin Cafe Orchestra
(EG Records, 1981)

Un día estaba hablando con un amigo sobre lo grande que es "Eureka", de Jim O'Rourke, y me comentó que el segundo disco de Penguin Cafe Orchestra le recordaba bastante a ese disco. Tiempo después me lo encontré en una cubeta de discos de segunda mano, entre un disco de John Mellencamp y otro de Art Garfunkel. Como me gustó mucho la portada y además el pingüino es mi animal favorito, así que -unida a la referencia O'Rourke- me llevé el disco a casa y lo senté en el sofá.
Recuerdo que lo puse por primera vez una mañana soleada de otoño y me atrapó desde el primer instante. Música instrumental excelentemente arreglada y orquestada, el sonido y el tono del disco te masajea la epidermis con suavidad y delicadeza, moviéndose entre el folk, la música étnica marcianoide y la música de cámara. Las canciones fueron compuestas por Simon Jeffes (1949-1997) e interpretadas por un amplio grupo de instrumentistas.

Cafe

Julian Lynch



Julian Lynch
"Mare"
(Olde English Spelling Bee, 2010)


Al cabo de la semana escuchamos muchos discos y de vez en cuando me gusta parar las máquinas y profundizar en algunos LPs o artistas y darles más de una vuelta. Es entonces cuando te encuentras sorpresas como "Mare", un disco que se publicó a mediados del año pasado. Una espléndida colección de canciones  de ambientación sosegada y psicodélica, muy orientado a las voces y las melodías y con instrumentación muy suave. Se le ha emparentado de manera perezosa con la movida "chillwave" (más que nada por su split single con Ducktails y porque publica en OESB), pero en realidad creo que Lynch tiene más en común con músicos como Brian Eno o Robert Wyatt. Al igual que estos, el de New Jersey juega con el pop desde la experimentación, acercándose en ocasiones al drone, al ambient o al noise más relajante. A estos elementos, Lynch le añade un acercamiento más orientalista y un poco descuidado en las formas (no deja de ser bedroom music). Sus canciones funcionan muy bien como música ambiental pero en escuchas más atentas revelan una cantidad detalles, tanto de producción como de composición, que hacen que el disco vaya ganando forma con las escuchas.

Mare

Nate Young


Nate Young
"Stay Asleep (Regression Vol. 2)"
(NNA Tapes, 2011)

Bastante sorprendente el giro emprendido por Nate Young en su último disco. Integrante de las bestias pardas del Michigan Noise, Wolf Eyes, Young ha decidido cambiar un poco de dirección con esta obra, así como con el proyecto que lleva por nombre Stare Case (con LP en De Stijl) y en el que también participa John Olson.
Disco oscuro como era de prever pero mucho más minimalista y espartano que los ataques sonoros de Wolf Eyes. Los teclados y sintes utilizados transmiten secuencias que se van repitiendo obsesivamente, mientras por encima se van sucediendo toda clase de ruidos añadidos que le dan un aire de pesadilla realmente conseguido. El tipo de música que se podría calificar tranquilamente como "jodida" o "enferma". También se puede poner el acento en lo poco convencional que es este disco o en la cantidad de sensaciones que transmite. A mí me encanta.

Aquí podeis leer una interesante entrevista que le hicieron en Tiny Mixtapes.
Éste es el soundcloud de Young, en el que va colgando material inédito, lives, etc...

Stay Asleep Vol. 2

J Dilla



J Dilla
"Donuts"
(Stones Throw, 2006)

Uno de los discos más importantes de la historia del hip hop que se han publicado en los últimos diez años (sinó el más importante). La influencia de Jay Dee puede notarse en miles de DJs hip hop pero su impacto trascendió (como hicieran The Bomb Squad unos cuantos lustros antes que él) cualquier escena o género musical. Una enfermedad degenerativa se lo llevó por delante demasiado pronto, pero Dilla tuvo tiempo suficiente para dejar unas cuantas producciones para el recuerdo.
En el tramo final de su periplo vital, cuando ya prácticamente vivía en el un hospital de LA, Dilla completó "Donuts", una de las cumbres de la música negra, electrónica y hip hop de todos los tiempos.
Se podrían decir muchas tonterías sobre este disco, si no lo conoceis dadle caña.

Codeine

Dos partes de mi persona libran una batalla interior cada vez que se anuncia una reunión de un grupo que fue muy importante para mi formación como persona. La parte romántica preferiría que las cosas permanecieran en el recuerdo y que el propio paso del tiempo fuera dejando sus huellas sobre ese recuerdo. Otra parte de mí más egoísta desea revivir una pequeña parte de ese pasado.
La última reunificación de uno de esos grupos que habitan muy cerca de mi corazón es la de Codeine.


VHS Head



VHS Head
"Trademark Ribbons of Gold" (Skam, 2010)
"Midnight Section" (Skam, 2011)

Una puta locura. El misterioso VHS Head (hay rumores de que podría ser un productor conocido actuando bajo pseudónimo) se ha marcado un par de EPs y un LP de los que hacen época. Avalancha de mash ups, samplers y ritmos que se suceden a velocidad de vértigo y en una secuencia aparentemente caótica que sin embargo te hace cabecear rítmicamente como un pelele. Prefuse 73, Aphex ("Drukqs"), Squarepusher, Gescom.. Casi todos los samplers utilizados (líneas de bajo, coros, cajas discotequeras..) parecen tener un origen ochentero (se comenta que sacados de un arsenal de viejas cintas de video) pero el resultado es rrrrabiosamente actual, bailongo y esquizo a partes iguales. El dominio que tiene el amigo Cabezal de VHS para editar y darle a la MPC está al alcance de muy pocos. Muy bestia, en serio.


Trademark Ribbons of Gold LP
Midnight Section EP 
Sesión para Mary Ann Hobbs

Discos de música de esta moderna

Está muy bien pillarse reediciones de cosas antiguas de Miles Davis o Beach Boys o Sun Ra o This Heat o Dylan o quien sea, pero en mi opinión también se editan excelentes discos ahora mismo. Normalmente el último trimestre del año condensa la publicación de la mayoría de discos realmente potentes del año y el 2011, por lo que parece, no va a ser menos.


Byetone "Symeta" (Raster Noton, 2011)

 En general, el catálogo de Raster Noton puede llegar a ser un poco demasiado áspero para los oídos del lector medio de Pitchfork, pero no para el instruido visitante del blog Folloneer. Así, "Symeta" (Raster Noton, 2011) puede servir de excelente puerta de entrada al sello alemán. Densidad, capas de sonido que se van intercalando con maestría, energía y repetición. Todavía llevo pocas escuchas, pero me atrevería a decir que "Symeta" es superior a "Death Of A Typographer". Por ponerle un pero al disco: no aporta demasiado a lo ya escuchado en anteriores entregas del amigo Olaf Benders.

Symeta


Oneohtrix Point Never "Replica" (Software, 2011)

Daniel Lopatin nos ha venido sorprendiendo positivamente con cada nueva entrega (excepto quizá con el proyecto-dúo Games) desde que saliera del circuito cassettero hace unos tres años. Su último disco, "Replica", es quizá su disco más sorprendente, mucho más orientado al sampler vocal y a los ritmos que en discos anteriores. Siguen apareciendo multitud de pianos y sintes pero lo que llama la atención de "Replica" es el original uso del sampler vocal.

Replica


  Dimlite "Grimm Reality" (Now & Again, 2011)

 A pesar de que productores con un poco más de renombre como Ras G o Gaslamp Killer llevan alabando sus beats desde hace tiempo, lo cierto es que Dimlite nunca ha gozado de la popularidad de otros artistas de colectivos como Brainfeeder o Lucky Me. Esperemos que ahora tenga un poco más de suerte porque el suizo DD Grimm un LP de los que hacen época. Psicodelia, JDillarismo, electrónica (IDM, puagh!), hip hop... Una singular mezcla al servicio de un beatmaker de marcada personalidad. Very pepino.

Grimm Reality

Lawrence English "The Peregrine" (Experimedia, 2011)

 Inspirado en el libro de JA Baker que lleva el mismo título, el nuevo disco de este maestro del drone pasiajístico sólo se ha editado en vinilo. Dos largas composiciones que, a diferencia de millones de discos que se etiquetan bajo el nombre de "drone" o "ambient" o "modern classical", se caracteriza por un imaginativo uso de las texturas y una fuerza evocativa sin parangón.

The Peregrine



Rangers "Pan Am Stories" (Not Not Fun, 2011)

El segundo LP de Rangers no hace más que confirmar que la década de los 80 puede servir pefectamente como fuente de inspiración. Otros artistas como James Ferraro o Ducktails (por nombrar unos pocos) también parten de esta premisa para desarrollar su propia personalidad. En el caso de "Pan Am Stories", Rangers ofrecen un disco orgánico y progresivos que no le hace ascos al pop (algunos momentos recuerdan a Talk Talk).

Rangers Pan Am Stories

Run DMT



Run DMT
"Dreams"
(Culture Dealer, 2011)

Conocí la existencia de este artista a través de un artículo aparecido en Altered Zones y he pensado que lo compartiría con vosotros. Es música moderna, de ésta que se edita en cassettes de tirada limitada y que aparece en blogs que parecen hechos por un robot (ya sabeis, textos de dos líneas, 12 entradas al dia, fotos extrañas..). Run DMT me hace querer a la modernidad, a ese underground psicodélico que ya no es underground porque también se cuela en Pitchfork y porque tiene un Tumblr que lo hace accesible. Gente que lleva bambas de colorines y el pelo sucio y que se ponen la capucha aunque no llueva ni nada. Gente que toma drogas.
En fin.
Algunos de ellos resulta que tienen talento, como es el caso de Run DMT (Mike Collins es su nombre verdadero). Música psicodélica hecha con el laptop que a veces es increíblemente minimalista y otras veces se inclina por el songwriting, dejando entrenever un gran amor por Brian Wilson. A ratos puedes pensar en Hype Williams (o un J Dilla muy lo fi), en otras Oneohtrix Point Never, Animal Collective (aaargh!, lo sé)...
Guay.

Run DMT Dreams

L´Hereu Escampa



Qué video más bonito y qué canción más maja y qué grupo más prometedor!

Al Jarnow




Me encanta este video sobre un reloj cósmico que acelera el tiempo, creado por Al Jarnow. Este artista estuvo trabajando para "Barrio Sésamo" al mismo tiempo que construía videocreaciones de aire más vanguardista. Tanto unas como otras son muy buenas.
Si quereis conocer un poco más la obra de este artista podeis visitar este artículo en Paste Magazine.

The Holy Modal Rounders



The Holy Modal Rounders
"The Moray Eels Eat The Holy Modal Rounders"
(Elektra, 1968)

Una de las bandas más estrambóticas que surgió de la escena underground de mediados/finales de los 60 (y eso es decir MUCHO) fueron los Holy Modal Rounders de Peter Stampfel (también en The Fugs) y Steve Weber. Un par de muchachos que, como muchos de sus compañeros de generación (entre ellos Bob Dylan), quedaron absolutamente marcados por la música contenida en la "Anthology of American Folk Music" de Harry Smith. En ella, Smith abocó todas las grabaciones de campo musicales que había hecho por la América interior, músicos aficionados que representaban un eslabón en la cadena evolutiva de la música popular norteamericana. Stampfel y Weber decidieron de alguna manera intelectualizar ese legado y acentuar el factor "freak" o surrealista que tenían algunas de esas grabaciones.
Sus dos primeros discos se pueden encuadrar más o menos fácilmente dentro de la escena folkie del Greenwich Village neoyorquino, pero el tercer disco del grupo ("Indian War Whoop" 1967) y sobretodo el cuarto ("The Moray Eels Eat The Holy Modal Rounders" 1968) se sitúan con derecho propio dentro de su propia galaxia: psicodelia, folk, country, ragtime, surrealismo, blues, hillbilly, LSD... El primer corte del disco ("Bird Song") marca perfectamente el tono del resto del disco. Es una de esas canciones extrañas y deformes que marcan una frontera clara: o entras dentro o te quedas fuera (me gustaría ver vuyestra cara cuando la escuchais por primera vez). De manera alucinante, la canción de marras obtuvo una certa repercusión comercial (al fin y al cabo estamos hablando del Estados Unidos de finales de los 60) y se incluyó, como no podía ser de otra manera, en la banda sonora de "Easy Rider".
El resto del LP combina instrumentación acústica y eléctrica y, más de 40 años después, se podría decir que suena de maravilla y que es un disco mucho más interesante que la mayoría de artistas contemporáneos que se mueven dentro de lo que se dio en llamar "weird americana" (con Devendra Barnhart a la cabeza).
Un disco caótico, extraño y hermoso, muy poco conocido pero absolutamente esencial para entender lo que eran los 60.

The Holy Modal Rounders

Marion Brown "The Marion Brown Quartet" (ESP Disk, 1966)


 Marion Brown
"The Marion Brown Quartet"
(ESP, 1966)

A pesar de haber colaborado con músicos como Coltrane, Anthony Braxton o Archie Shepp (nada menos que en "Attica Blues"!), la figura de Marion Brown nunca gozó de mucha popularidad entre los amantes del free jazz de los 60 y 70. Procedente de Atlanta, Brown llegó a Nueva York en 1962 y enseguida se hizo un hueco en la bulliciosa y vanguardista escena neoyorquina (Coleman, Sun Ra, Pharoah Sanders, Rashied Ali, Archie Shepp) y al cabo de poco tiempo -en 1965- tuvo ocasión de participar en las sesiones que dieron lugar a "Ascension", una de las obras capitales de la etapa final de Coltrane. Al año siguiente, Brown logró captar el interés del sello referencia del free jazz más arriesgado, ESP Disk, en el que publicaría dos LPS ("The Marion Brown Quartet" 1966 y "Why Not?" 1968).
Tres extensas composiciones dan forma a este fabuloso LP, en el que la sección rítmica formada por el batería Rashied Ali y Reggie Johnson y Ronnie Boykins al contrabajo deja el espacio suficiente para que Brown despliegue toda su personalidad artística. A diferencia de otros artistas de ESP (Albert Ayler a la cabeza), Marion Brown no necesita pisar el acelerador todo el rato y, aunque el material aquí recogido es fruto de la libre improvisación, aparecen varios destellos líricos de bastante mérito.

Marion Brown Quartet

A Frames "Black Forest" (Sub Pop, 2005)



A Frames
"Black Forest"
(Sub Pop, 2005)


A Frames se formaron en Seattle a finales de la década de los 90 y a lo largo de los siguientes diez años publicaron un total de cuatro discos. El batería, Lars Finberg, se unió a The Inteligence y los otros dos miembros del grupo (Erin Sullivan y Min Yee) formaron AFCGT, un combo bastante más orientado a la experimentación y la improvisación y que publicaron un LP en Sub Pop el año pasado.
Los cuatro discos de A Frames son muy parecidos en cuanto a sonido y solidez de las composiciones, pero yo le tengo especial cariño al tercero, "Black Forest" (Sub Pop, 2005), porque fue el disco con el que descubrí al grupo, lo he escuchado un porrón de veces y se lo he regalado a la gente.
A priori es sencillo definir a A Frames como una banda claramente influenciada por Joy Division, Gang of Four y Wire y el post-punk británico y oscuro de finales de los 70/principios de los 80. A Frames toman ese referente como un punto de partida, no como una meta.
Normalmente las canciones de este trio siguen un patrón característico: la batería y el bajo construyen una base repetitiva compleja y ligeramente matemática y/o robótica sobre la que la guitarra y voz van entrando y saliendo, lanzando patadas y puñetazos mientras los otros dos siguen a lo suyo, añadiendo tensión. Lo estrambótico de algunas de estas bases hace que pienses en grupos como Polvo o US Maple, pero cuando entra la elegante voz de Erin Sullivan ya no te acuerdas de Polvo ni nada. Tampoco se puede pasar por alto el lado más pop del grupo, que hace brillar a gran altura composiciones como "Memoranda" o "Eva Braun. Un disco adictivo que crece con las escuchas y que merece todas las reivindicaciones posibles.


A Frames

Dan Melchior und Das Menace "Thank You Very Much" (SS Records, 2009)



Dan Melchior und Das Menace
"Thank You Very Much"
(SS Records,, 2009)


Doble LP con 16 estupendas canciones que el artista de origen británico grabó para el interesantísimo sello americano SS Records (A Frames, Los Llamarada, Sightings...) poco después de establecerse en North Carolina. Como en la mayoría de discos de Melchior, cada canción es un universo en sí mismo, moviéndose con maestría entre el rock´n´roll, el garage, la psicodelia y el blues. Se le ha comparado con Syd Barret y Robyn Hitchcock pero realmente creo que al amigo Dan hay que darle de comer aparte. Es cierto que una cierta estética lo-fi se impone en todas las canciones pero nuestro hombre se las arregla para mantener un discurso personal, genuino y enigmático a partes iguales, tanto a nivel de producción como de composición y letras. En "No Horizon/No Prescription", por ejemplo, repite sin cesar "There´s no horizon, I can show a diagram", unas palabras que pueden tener una lectura política, metafísica o sociológica dependiendo del día o del lugar en que la escuches. Dan tiene el sonido pero, ojo, también tiene las Canciones.   
Dan Melchior ha publicado un montonazo de discos y algunos fans prefieren sus primeros discos, pero "Thank You Very Much" es una joya mugrienta del lo-fi garage rock´n´roll de autor con tintes psicodélicos y seguro que os gusta.


Pasaros por su página y apoyad a este artista.
Os podeis pillar "Tank You Very Much" en vinilo por doce pavos (más gastos) en la web de SS Records.


Thank You
Very Much

Billy Childish & Holly Golightly "In Blood" (Damaged Goods, 1999)






Billy Childish and Holly Golightly
"In Blood"
(Damaged Goods, 1999)


En 1999, Holly Golightly grabó un disco muy parecido (un poco menos blues, si acaso) al que un par de años después haría con Dan Melchior y del que hablábamos un par de entradas atrás. "In Blood" en muchos sentidos es un disco perfecto. Simple, directo, básico y con un sonido más bien cochambroso que hacen que las canciones de dos acordes aquí incluidas se te peguen al cuerpo, como sucede con Beat Happening o los Sonics. El pie te empieza a hacer "stomp stomp". Piensas en dejarte tupé y no lavar los tejanos con tanta frecuencia. Un riff, dos acordes. La batería haciendo todo el puto rato lo mismo. Se acaba una y luego empieza otra igual de buena o incluso mejor. Doce pedazo de canciones que acaban creando un ambiente hipnótico e irresistible.

In Blood

Oneohtrix Point Never



Se está cocinando un megapost sobre el amigo Daniel Lopatin. Mientras tanto aquí tenéis un clip de su nuevo disco, "Replica" (Software, 2011).

Vladislav Delay "Multila" (Chain Reaction, 2000)




Vladislav Delay
"Multila"
(Chain Reaction, 2000)


No me considero un fan especialmente apasionado de la música electrónica pero si algún día bajara John Coltrane de los cielos y me dijera que en adelante únicamente podría escuchar material editado por Chain Reaction sería igualmente un hombre feliz. Llevo ya unos cuatro años saboreando, masticando, absorviendo y alucinando con la música que en su momento editó el sello de Berlín capitaneado por Moritz Von Oswald y Mark Ernestus. Dejaron de editar discos en el 2003, pero su catálogo todavía persiste como uno de los más excitantes e innovadores de la escena electrónica experimental de todos los tiempos.
Otro día nos detendremos en el dúo que hizo grande a Chain Reaction, Basic Channel, pero hoy nos ocuparemos de un disco -el impepinable "Multila"- que recopila los 12" que el artista de origen finlandés Sasu Ripatti (aka Vladislav Delay, Luomo, Sistol, Uusitalo, Conoco y también componente del Moritz Von Oswald Trio) publicó a principios de la década pasada.
A lo largo de las siete composiciones que forman parte de este LP, Delay gravita alrededor de las señas de identidad de Chain Reaction: uso de un minimalismo que huye del 4x4 sin perder empuje, profusión de tonalidades y texturas atmosféricas, bajos subacuáticos... Se ha hablado mucho de la influencia de la música jamaicana en Basic Channel (Moritz Von Oswald es uno de los culpables de la recuperación de la música Dub a principios del 2000) y escuchando "Multila" uno puede encontrar similtudes con los grandes productores jamaicanos: ambos comparten la intención de hipnotizar al oyente a través de un uso muy imaginativo de las técnicas de producción. Los discos de Chain Reaction (y éste de Vladislav Delay es un perfecto ejemplo) suenan jodidamente bien. Reproducen un tipo de música aparentemente repetitiva pero que son increíblemente entretenidos de escuchar, sobretodo los dos o tres temas que se van más allá de los quince minutos.


(Por cierto, este CD ha sido reeditado por el propio sello que Delay fundó a finales de los 90. Lo podeis comprar por 7 euros -incluyendo gastos!- a través de la página del sello)


Multila 1
Multila 2

The Lounge Lizards "S/T" (EG Records, 1981)


 (Carles Novellas ha tenido a bien colaborar con este follón de Blog y lo hace con una estupenda entrada sobre los Lounge Lizards de John Lurie, uno de aquellos grupos que dignifican el legado musical de la década de los 80. Gràcies, Carles!)



The Lounge Lizards
"The Lounge Lizards" 
(EG Records, 1981)


La figura de John Lurie resulta irresisitible por su carácter poliédrico y por haber representado durante los ya lejanos 80 la viva imagen de lo que entendemos como cool: downtown neoyorkino, jazz, camiseta imperio y tirantes, cine, arrogancia, cigarrillos... Tras haberlo descubierto en "Down By Law" y "Stranger Than Paradise" -en las que Lurie, como tantos otros no-actores utilizados por Jarmusch en sus películas, se interpretaba a si mismo- y haber escuchado parte de su música tanto en solitario (la banda sonora de "Down By Law", precisamente) como con los Lounge Lizards, me olvidé de él. Como casi todo el mundo, en realidad.
Hasta que hace apenas unos meses mi amigo Gorka me pasó los capítulos completos de la muy delirante "Fishing With John", serie de culto en la que nuestro hombre se va de pesca con colegas de la talla de Tom Waits, Jim Jarmusch, Dennis Hopper, Matt Dillon y Willem Dafoe, y lo filma en míticas cápsulas televisivas de apenas 30 minutos. Al ver el primero de estos episodios (el de Jarmusch y el tiburón azul de Montauk) de golpe volvieron, inevitablemente, las imágenes del Lurie primigenio, ese saxofonista jazz de vocación experimental y mirada hastiada, y el recuerdo difuso de The Lounge Lizards y su primer disco, fechado en 1981, con esa portada tan atractiva y premeditada, que a mi me recordaba a los veteranos periodistas cascarrabias de "Primera Plana", de Billy Wilder. También aparecieron, ante mi insaciable curiosidad rayana en el verdulerismo, las noticias que ya había medio leído en su momento que nos hablan del Lurie de hoy, un hombre perdido, tristemente enfermo y obsesionado por el acoso de un ex-amigo pintor con el que compartió casa, tragos de whisky y largas partidas de ajedrez (más detalles de esta inquietante historia aquí y aquí).
Y volvieron, claro, las ganas irrefrenables de escuchar otra vez, y con oídos nuevos, ese jazz noir, barriobajero y a ratos caótico -entre Albert Ayler y Bernard Hermann- de sus elegantes lagartos de salón. Junto a Lurie están en este debut homónimo su hermano Evan, al piano; Steve Piccolo, al bajo; y dos músicos de la talla de Anton Fier (batería de los Golden Palominos y ex-miembro de The Feelies) y Arto Lindsay (guitarrista clave de la no-wave al frente de DNA). Más tarde se le unirán otros muchos instrumentistas de primera fila (Marc Ribot y John Medeseki entre ellos) y habrá otros álbumes de los Lizards, tanto de estudio como en directo. Especialmente recomendable es "Voice of Chunk", de 1989. Pero su trabajo más emblemático y admirado sigue siendo este superlativo primer álbum, un disco-joya cuyos destellos brillantes se suceden sin pausa ante nuestros atónitos oídos: los arañazos sangrantes de Lindsay en "Ballad"; el ritmo ultra-trepidante de "I Remember Coney Island"; la fluidez y el swing, un poco a lo Henry Mancini, de "Conquest of Rar"; el bop reinterpretado de "Well You Needn't" (la primera de las dos versiones de Thelonious Monk que se incluyen en el álbum); el piano de puro cine negro en el arranque de "Incident On South Street"; los quiebros inesperados de "Au Contraire Arto"... Música entre la academia y el punk, que llega directa y pega duro al alma y al estómago, que fluye en su espíritu free y que queda como una muestra de lo que el jazz puede y debe ser y significar para cualquiera que tenga las orejas bien abiertas. 

Lurie


Bombino "Agadez" (Cumbancha, 2010)



Bombino
"Agadez"
(Cumbancha, 2011)

Al rebufo de un gran grupo como Tinariwen han surgido otros artistas con cosas que decir. Algunos de ellos (Terakaft) ya han aparecido en este blog anteriormente y otros lo harán en el futuro (Tamikrest). Hoy quería hablar de Bombino.
Los que leáis el Rockdelux habitualmente quizás ya conoceis su historia: residente en Agadez, ciudad al norte de Nigeria, Omara "Bombino" Octar tuvo que emigrar al sur de Argelia cuando estalló la rebelión tuareg. Mientras vivía en el exilio y se ganaba la vida como cocinero, el cineasta Ron Wyman (autor del documental "Agadez, The Music and The Rebellion") quedó prendado con su música (a la que había llegado escuchando cassettes con grabaciones en vivo) e intentó contactar con él. A principios del 2010 lo consiguió y animó a Bombino a que grabara sus canciones. El maravilloso album que presentamos hoy, "Agadez" (2011), es el resultado. Es fácil adivinar la influencia de Tinariwen y de la música tradicional del norte de Nigeria, pero sin duda estamos ante un artista con una voz propia, personal. Es fácil encontrar ecos de artistas occidentales como Hendrix, Page e incluso Jerry Garcia o Mark Knopfler. Largas composiciones que giran entorno a las improvisaciones de Bombino pero sin perder de vista el componente espiritual que hace que escuchar "Agadez" o los discos de Tinariwen sea una experiencia especial. Aunque uno nunca haya estado en el desierto (ni -ya que estamos- haya tenido que marchar de su país por fuerza) es muy sencillo sentir una conexión instantánea con el discurso estético de esta tropa de músicos.

Aquí podeis acceder a su bandcamp y pagar por bajaros el disco, hoy no hay enlace

A continuación teneis oportunidad de escuchar una sesión que hizo para una emisora de radio de LA. Pelos de punta como las primeras veces que ves a Tinariwen.


Holly Golightly & Dan Melchior



Holly Golightly & Dan Melchior
"Desperate Little Town"
(Simpathy For The Record Industry, 2000)


Amo a Dan Melchior con toda mi alma pero enfrentarse a uno de sus discos puede ser una experiencia -digamos- molesta para la mayoría de los mortales. No es el caso de este maravilloso LP que el de Baltimore grabó junto a Holly Golightly (Thee Headcoatees) hace más de una década y que ahora ha recuperado una cierta visibilidad gracias a su reciente reedición (sí, son tres palabras que empiezan por "re"). Diez estupendas canciones que no pasarán a la historia por su complejidad compositiva sino por la calidez que habita en el blues esquelético y destartalado. Lo mejor del show? La combinación de las voces de Gollightly y Melchior, como beber aguardiente mientras olemos unas gardenias. Si cuando os enfrentais a grabaciones antiguas de Robert Johnson o Skip James os cuesta entrar en situación, probad con este LP; esta pareja recoge perfectamente el espíritu de aquellas canciones desde una perspectiva más contemporánea.
Muy probablemente ambos volverán a aparecer por este blog en algún otro momento de esta historia que tú y yo compartimos. 

Desperate Lil Town

Eh "La Fase del Sueño Intratable" (BCore, 2011)



Eh!
"La Fase del Sueño Intratable"
(BCore, 2011)

Hace unos días colgábamos una entrevistilla que le hicimos al bueno de Elías Egido, la mente pensante al frente de Eh! La entrada de hoy es sobre su nuevo disco, "La Fase del Sueño Intratable" que ya podeis escuchar en Soundcloud (nube al final de la entrada).
Todo un lujo. La amplitud de registros expresivos que maneja este conjunto, la exquisitez en las interpretaciones, la calidez de la grabación, la riqueza en cuanto a texturas y creación de atmósferas… La segunda entrega de Eh!, el proyecto capitaneado con mano de santo por Elías Egido, confirma las expectativas que levantó entre el público más selecto su primer disco, “36 de 48” (BCore, 2009). Si en esa obra participaban cuatro músicos además del ex bajista de Standstill y E-150, en “La Fase Del Sueño Intratable” (BCore, 2011) son nada menos que once los músicos que ahora toman parte en la función. Artistas de la escena sevillana y madrileña, componentes de bandas como Pony Bravo, Hand of Fátima o Matiné colaboran decisivamente en este ambicioso proyecto. También encontramos en los créditos la participación del músico catalán Rubén Martínez, quien ya estuvo con Elias en Standstill. Fue en los Estudios La Mina de Sevilla donde se grabó el disco, con la ayuda de Raul Pérez (grabación y mezclas).
El resultado de este proyecto colaborativo suena con una potencia expresiva inédita en nuestro país: un torrente de ideas y motivos instrumentales se van desplegando ante nuestros oídos y cada uno de los ambientes que recrean las diez canciones del disco son ejecutados con verdadera maestría por los componentes de la banda (violas, saxos, slide guitars, contrabajos, trompetas…). La banda sonora de estos diez sueños va tomando forma poco a poco, desvelando una madurez compositiva e interpretativa que no está al alcance de cualquiera. Se nota que estos artistas han recorrido un largo camino y es su veteranía la que marca  positivamente el discurso de Eh!
Los referentes artísticos que han servido de inspiración para “La Fase Del Sueño Intratable” revelan una ambición creativa que se ve ampliamente recompensada con los resultados. Mientras en “36 de 48” el ambiente predominante era de tonos oscuros y crepusculares, en el nuevo disco la paleta expresiva gana en amplitud. Más riesgo, mayor dinamismo. De las atmósferas envolventes a las expansivas. Ennio Morricone, Lalo Schiffrin, JG Thirwell (también conocido como Foetus), los “Filmworks” de John Zorn o bandas que no se dedican al “score” exclusivamente como Tortoise o Aloha son referencias estilísticas que el público más cultivado sabrá apreciar. 



Eh! (La Fase Del Sueño Intratable) by BCore Disc

Agitpop



(Nuestro amigo Marc Balfagón, aka "El Balfita", inicia su colaboración con Un Gran Follón introduciéndonos a la obra de esta banda ochentera, Agitpop. Gracias, man!)

Agitpop eran un grupo de art-punk americano que habitó, de manera bastante discreta, la década de los ochenta. Su sonido basculaba entre el punk college de los Replacements o Minutemen y los devaneos arty de grupos herederos de Captain Beefheart y Red Krayola como Pere Ubu. Ahora que lo pienso, un buen nombre para describir al grupo sería collage punk.

Oídas ahora, sus canciones suenan con una pureza increíble: rabiosas, extrañas, cambiantes, libres…pero siempre conservando la forma y el estribillo. De sus cuatro discos, me quedo con los dos primeros ("Feast of sunfish" y "Back at the plan of jairs"), los más personales y experimentales, pero "Open Seasons" y "Stick it" son igualmente brutales. Estos dos últimos son los que prefiere Carlos Alonso, persona que me descubrió el grupo y que tiene menos tolerancia que yo a los sonidos rarunos. No dejes que el tiempo los entierre y dales una oportunidad. 



Sun Araw "Ancient Romans" (Drag City/Sun Ark, 2011)



Sun Araw
"Ancient Romans"
(Drag City/Sun Ark, 2011)

Estaba escuchando el último disco de Mark McGuire para Mego y un pensamiento ha cruzado mi mente: quizá todos estos chachos que sacan tantos discos (y que tienen mil proyectos paralelos) no aspiran a que su música sea escuchada de manera repetida y atenta. Es imposible escucharse la discografía de -digamos- Wolf Eyes con detenimiento, con lo que uno acaba teniendo una impresión del conjunto, como si cada disco (o CDR) fuera en realidad una canción de un disco de 427 minutos. Ahora hay MÁS de todo: más conciertos, más grupos buenos, más grupos malos, más grupos gñe, más festivales, más gente que sabe de música, más grupos en el Rockdelux, más listas, más revisiones con grupos antiguos que no habías escuchado y que deberías conocer... No sé si es bueno o malo, pero la escena actual es así.
Sun Araw (aka Cameron Stallones) es de estos que tiene un sótano y mucho tiempo libre y, también hay que reconocerlo, personalidad. Casi todo lo que ha sacado mantiene bastante interés, aunque también es cierto que podría haber editado exactamente la mitad de lo que ha sacado y el mundo seguiría girando tan tranquilo. A mí los que más me gustan son los que está sacando últimamente. De "On Patrol" (Not Not Fun, 2010)  ya hablamos por aquí y ahora el amigo Stallones ha tenido a bien compartir con nosotros "Ancient Romans" (Drag City/Sun Ark, 2011), un disco que -al igual que el anterior- trasciende la mierdosa etiqueta del chillwave, porque suena a un montón de cosas a la vez. Sun Araw ya hace ese tipo de música que se convierte en un ser mutante y cada vez que la escuchas adopta una forma distinta: ahora Dub de andar por casa, ahora Psicodelia hippilonga, ahora Dronerio, ahora Kosmische, ahora Alemania peluda, ahora Disco patibulario... Todo ello mezclado con las señas de identidad que hacen que todo esto tenga solución de continuidad: ecos, reverberaciones, flangers, bajos que te llevan por los sitios, teclados que encienden lucecitas y una tendencia a alargarlo todo hasta el límite.
Bastante bien. Esto de la música moderna a veces parece que está bastante bien.


Sun Araw Romanos Ancientes

Ali Farka Touré "Niafunké" (World Circuit, 1999)



Ali Farka Touré
"Niafunké"
(World Circuit, 1999)

En una larga conversación* que pudimos mantener con Daniel Higgs, el cantante de Lungfish nos explicaba cómo la música del llamado tercer mundo se construye alrededor de una tradición y a partir de ahí va evolucionando. Siempre con las raíces presentes la música se mueve hacia adelante y cambia de forma. Nos explicaba que los músicos del sur de la India conocen la vida de grandes músicos de la comunidad que vivieron hace más de siete siglos. En Occidente, mientras, nos preocupamos constantemente por generar nuevas músicas que rompan con lo preestablecido, que hagan rabiar a nuestros padres, quizá movidos por los intereses de las grandes compañías discográficas ávidas en crear siempre nuevas tendencias. En Occidente –continuaba Daniel- tenemos una idea equivocada de lo que es la tradición: tendemos a pensar en lo tradicional como algo que tiene que mantenerse exactamente igual a lo largo de los siglos (Stravinsky, Wagner, Beethoven, las sardanas, las jotas, Wynton Marsalis).
Cuando Ali Farka Touré grabó este disco su intención era volver su mirada hacia sus raíces.Ya había gozado de una notable notoriedad a nivel internacional (Premios Grammy junto a Ry Cooder, exitosas giras internacionales) y sentía que debía volver al corazón de su identidad cultural, devolver a Mali lo que había aprendido de su periplo en Occidente. Su música en ningún momento se alejó en exceso de sus raíces, pero el gran Ali sentía que se había alejado de ellas. Qué mejor manera que grabar el disco en Niafunké, la población situada al norte de Mali en la que creció y de la que sería alcalde unos años más tarde. El resultado es uno de los discos más espirituales y serenos de Touré. Desarrollos que adquieren un tono mediatitvo y profundamente espiritual en su mayoría y que demuestran que la música de este artista es de ésas que hace grande una tradición y que la renueva sin que pierda sus señas de identidad.


*Esta entrevista será publicada dentro de poco (ahora sí!).

Nuno Canavarro "Plux Quba" (Moikai, 1999)



Nuno Canavarro
"Plux Quba"
(Moikai, 1999)

Nuno Canavarro es un músico portugués de corte electrónico y experimental. Publicó "Plux Quba" en el año 1988 y no tuvo mucha repercusión, a pesar de lo avanzado y enigmático de su sonido. Un par de años después, Christoph Heeman introdujo a Jim O`Rourke y Jann St Wener (Mouse On Mars) a la música de Cannavarro y el de Chicago acabó reeditándola en Moikai, el subsello de Drag City, diez años después.
La verdad es que este disco se las trae. No se parece a nada que haya escuchado. Quizá se podría emparentar a algunas cosas de Kevin Drumm, de Pauline Oliveros o de Mouse On Mars (aunque estos vinieron después del portugués) y estoy convencido de que gente como The Notwist, Guillermo Scott Herren (Prefuse 73), Nobukazu Takemura o media plantilla del sello Anticon (Bracken, sobretodo) han escuchado este LP en algún momento. Quince cortes de electrónica bastante experimental que sin embargo transmite una sensación de calidez y de cercanía que no se acostumbran a encontrar en este tipo de artefactos. Al principio cuesta un poco acostumbrarse al ritmo en el que se suceden las canciones, porque la mayoría son temas relativamente cortos que tienen un motivo central claramente definido y que no varía mucho en su desarrollo. Después de unas cuantas escuchas el tono intimista -odiaría decir "emocional"- acaba resultando familiar y extrañamente adictivo. El uso de voces distorsionadas a un volumen bastante bajo en la mezcla es uno de esos trucos originales que muestran a las claras que el portugués es un artista con una voz propia.
"Plux Quba" serían como quince polaroids distintas, quince texturas. Quince tipos de luz.
Un disco asombroso que vale la pena reivindicar más de veinte años más tarde.

Canavarro

Jeff Parker "The Relatives" (Thrill Jockey, 2005)



Jeff Parker
"The Relatives"
(Thrill Jockey, 2005)

Mi subconsciente es sabio. Cuando no tengo muy decidido qué voy a escuchar, Él guía mis pasos. Hacia Chicago, ya sabeis. Normalmente pienso en todos los discos de la Gran Familia de Componentes de Tortoise que me quedan por escuchar/descubrir/reescuchar/prestar más atención/etc.. John Herndon. John Mc Entire. Doug McCombs. Dan Bitney. Jeff Parker. La lista de proyectos interesantes en los que se ha visto envuelto alguno de los miembros de la GFCT es de ésas que estimulan las papilas gustativas: Bastro, The Sea And Cake, Isotope 217, The For Carnation, Chicago Underground Trio, Brokeback, Pullman, Directions In Music, Eleventh Dream Day...
Jeff Parker es el Tortoise que aporta un elemento más genuinamente jazzístico y sus discos en solitario todavía se acercan más a este tipo de música. De entre todos los que ha publicado (con resultado desigual, todo hay que decirlo) el más interesante es "The Relatives", editado por Thrill Jockey en el año 2005. En él colaboran músicos de la escena experimental de Chicago de entre los que destaca Chad Taylor (batería de Chicago Underground Duo/Trio junto a Rob Mazurek y el propio Jeff Parker y que también es conocido por tocar en los discos en solitario de Sam Prekop, el cantante de The Sea And Cake).
A lo largo de las ocho composiciones que dan forma a este fantástico disco, el cuarteto (guitarra, bajo acústico, teclados Fender y batería) se mueve dentro del terreno del Jazz relajado y accesible (quizá un cierto aromilla soul se cuela en alguna ocasión) que no suena a naftalina y que no se pierde en extravagancias innecesarias. Los cuatro músicos desarrollan variados diálogos musicales que en todo momento mantienen la chispa y el interés y que dejan un excelente sabor de boca.
Grabado en los estudios SOMA de Chicago por John McEntire.

Lo podeis comprar por unos ocho euros en Thrill Jockey.

The Relatives

Eh!, una entrevista con Elías Egido


Elias Egido ha dado unas cuantas vueltas desde que dejara Standstill y E-150. A lo largo de este tiempo ha estado ocupado -entre otras cosas- con un estimulante proyecto musical que lleva por nombre Eh! Hace un par de años ya sorprendió con "36 de 48" (BCore, 2009), un CD grabado en Sevilla con músicos de la escena local y madrileña. Un portentoso concierto en las fiestas del BAM barcelonés confirmó la solidez del conjunto, que ahora se ha visto confirmada con la publicación de su segundo disco, "La Fase Del Sueño Intratable" (BCore, 2011). En él encontramos diez canciones orientadas al imaginario de las bandas sonoras que harán las delicias de los fans de Lalo Schiffrin o de los "Filmworks" de John Zorn. Todo ello construido y ejecutado con un buen gusto y una claridad de ideas que los sitúan como una verdadera rara avis dentro del panorama musical estatal. Charlamos brevemente con él via email y esto es lo que nos explicó.

Al final de la entrevista podeis escuchar entero su estupendo primer disco, "36 de 48", ya que muy amablemente la peña de BCore nos lo ha subido a las nubes. Dentro de poco la indie de Barcelona publicará su segundo álbum, "La Fase Del Sueño Intratable", únicamente en vinilo (las copias incluirán el disco en formato CD)

1. Elias, nos puedes poner un poco al tanto de lo que has estado haciendo musicalmente en estos últimos tiempos? Qué tipo de música has estado escuchando, si has estado ensayando con alguien regularmente, etc..?

Tras cerrar mi etapa como miembro de Standstill y tomarme dos años de desconexión musical decidí retomar mi camino creando el proyecto Eh!, del cual Bcore editará la primera quincena de octubre la segunda referencia del grupo, "La fase del sueño intratable". Hasta febrero de este año en el que volví a Badalona, ensayaba con el grupo madrileño llamado Le Traste y en este tiempo he estado escuchando todo tipo de música, desde cosas más acústicas como Josh T. Pearson o Bon Iver a cosas más personales como Pony Bravo o John Zorn.

2. Cómo empezaste con el proyecto Eh!? Tenías en mente alguna idea previa o la cosa fue tomando forma a medida que todo empezó a rodar?

El punto de partida del proyecto toma forma el día en que tengo diez canciones que considero cerradas y listas para ser grabadas. Durante la grabación de "36 de 48" (BCore, 2009) conté con la batería de Daniel Arrizabalaga y el resto de músicos aportó su lenguaje trabajando desde su casa. En cambio en esta última grabación he tenido la suerte de poder grabar con la mayoría de músicos directamente en el estudio. De hecho ahora mismo Eh! ha dejado de ser el proyecto en solitario de Elías Egido para convertirse en una banda, es más, hemos pasado de ser cinco músicos trabajando individualmente desde su casa a diez  personas en el estudio, con el nivel de risas que eso conlleva.

3. Los dos discos tienen un componente “banda sonora” bastante marcado. Qué compositores te han marcado? En qué crees que se diferencia la música de bandas sonoras con la demás (si es que ves alguna)?

Además de los clásicos Morricone y Schiffrin, me gustan mucho Don Ellis y Danny Elfman, por supuesto todo el trabajo que realiza John Zorn con su serie Filmworks me parece excelente. Las BSO y en general la música instrumental permiten al oyente construir imágenes mentales. Dependiendo del estado de ánimo en el que te encuentres cada escucha va a ser distinta, aunque al final la música es música. 

4. Has hecho muchos conciertos tocando los temas de “Eh!? Qué planes tienes al respecto en el futuro próximo?

Preferimos hacer pocos conciertos al año ya que los miembros de Eh! están repartidos por toda la geografía española con los problemas de logística que ello supone. Todo el mundo involucrado tiene claro que este es un proyecto a cuidar debido a la gran amistad que nos une a todos y como cada uno de nosotros tiene proyectos más activos en directo, cuadrar nuestras agendas a veces puede ser considerado como un pequeño milagro. 

5. Tengo curiosidad por conocer tu opinión respecto a lo que hacen Standstill en los últimos discos. Mantienes el contacto con ellos?

Guardo un recuerdo único de mi etapa como Standstill, mi lenguaje musical no sería el mismo de no haber formado parte de ese proyecto. Por supuesto que mantengo contacto con ellos y sigo admirando su capacidad para ofrecer nuevos puntos de vista a su manera de entender la música. 

6. Los nombres que me vienen a la cabeza son Mirrocone y Schiffrin, pero también me ha recordado bastante a JG Thirwell (Foetus). Lo conoces? Te gusta su trabajo?

Foetus y Steroid Maximus son dos de sus proyectos que mas me gustan, concretamente el album "Gash" es mi favorito y ciertamente hay paralelismos entre su trabajo y el de Eh!.


Eh! "36 de 48" by BCore Disc

Voice Of The Seven Woods "S/T" (Twisted Nerve, 2007)



Voice Of The Seven Woods
"Voice Of The Seven Woods"
(Twisted Nerve, 2007)

Rick Tomlinson es un músico británico afincado en Bolton, cerca de Manchester, que practica un estilo de música que se podría denominar como psicodélico. Iba a decir "folk psicodélico", pero es una etiqueta que me da náuseas porque hay un millón de bandas absolutamente mediocres que son definidas como "folk psicodélico". Tomlisnon va mucho más allá. Muchísimo más allá.
Tras la publicación de incontanbles CDRs, maxis y siete pulgadas (todos ellos con un muy notable nivel de interés) el proyecto musical conocido como Voice of the Seven Woods (ahora toca bajo el alias de Voice of the Seven Thunders) materializó su culminación con un LP que el sello británico Twisted Nerve publicó en el 2007. Bien. Este disco lo escuché por primera vez hace relativamente poco y me voló la cabezota. A priori -como decía antes- tiene todos los elementos que hacen que un grupo se me indigeste:

1. Están influidos por la psicodelia sesentera
2. Tiene sitars
3. La música recuerda vagamente a Incredible String Band o Pentangle (dos bandas que amo pero que han influenciado a un montón de grupos de mierda)
4. Tiene alguna guitarra con wah wah
5. Algunos momentos te hacen pensar en  gente con peinados extraños y pantalones de tergal.
5. Están influidos por la psicodelia turca (!)

Básicamente el disco sería como sintonizar una extraña frecuencia de radio en la que en cada emisora estuvieran pinchando un tema diferente de los 60 (Nick Drake, John Fahey, Davy Graham, Bert Jansch/Pentangle, Can, Hendrix, Zeppelin... además de los citados más arriba) y cada tres o cuatro minutos fuéramos moviendo el dial a un lado o a otro. Normalmente estos discos que abarcan un espectro tan amplio de influencias están muy bien sobre el papel, pero no me acaban de gustar. El conjunto suele carecer de un hilo que lo cohesione todo y te queda la sensación de que estás escuchando un recopilatorio de bandas diferentes. En Voice of the Seven Woods, en cambio, todo cobra sentido: un artista paga su tributo a los gigantes que le enseñaron a andar y lo hace de una manera arrolladoramente personal, genuina. Lo hace como si nunca se hubiera hecho antes y lo hace muy bien.
Un disco realmente sorprendente que me ha abierto las puertas a un músico realmente excitante, a pesar de que se pueda decir que hace "folk psicodélico" (puaj!).
Escucha imprescindible.

Seven Woods

Michel Onfray


Este verano he estado leyendo con verdadera devoción al filósofo francés Michel Onfray, un intelectual de los que no abundan: comprometido, valiente, profundamente erudito y con una voluntad por trascender los círculos del ghetto de los happy few intelectuales que le ha reportado una merecida fama mediática en su país natal, Francia.

Michel Onfray (extraído de "La Inocencia Del Devenir. La Vida de Friedrich Nietzsche"):

"Primer tara: el solipsismo que triunfa tan a menudo en el arte y que adquiere la forma de autismo. El egotismo, el narcisismo, el placer autista de concentrarse en uno mismo; el olvido del público, la negligencia -si no ya el desprecio liso y llano- respecto del espectador: he aquí una lista de los síntomas de nuestro tiempo. según la vieja fórmula aplicada por los fracasados, para quienes la ausencia de éxito de hoy indica con seguridad el talento de mañana, por un momento se ensalza en toda su mediocridad lo que siempre será malo. Los tontos adoran esta retórica útil para transformar a los personajes lastimosos en héroes y a los espectadores engañados en improbables precursores sagaces."

"El cine llamado intelectual figura en esta categoría. Con esto me estoy refiriendo al cine que se dirige a los teóricos del cine. De ahí surge la segunda tara que ocasiona el egotismo: el elitismo. La década de 1970 exageró este defecto hasta la náusea: se producía filosofía para catedráticos de filosofía, música para musicólogos, novelas para los semiólogos, teatro para los maestros de la disciplina, ciencia de la educación para los expertos en pedagogía, obras de arte para críticos de arte, galeristas, conservadores de muesos y periodistas especializados... Todas esas producciones destinadas a la secta consumaron el divorcio del gran público cultivado, una ruptura que continúa haciendo estragos."

(...)

"Todo lo cual nos lleva a la tercera tara: el intelectualismo. El objeto de arte pasa a un segundo plano para convertirse prioritariamente en un medio para alcanzar un fin que lo supera: el debate, la elucubración, el comentario, la palabra, el verbo, el discurso, la divagación, el delirio, el texto, la smiótica, el anfiteatro. El filme sin imágenes, sin diálogos, sin realización ¿es el ideal del cine? El silencio ¿es el quid de la música?La tela en blanco ¿la verdad de la pintura? Lo incomprensible ¿el objetivo de toda comunicación?Una generación respondió afirmativamente; la nuestra se esfuerza por reponerse."

"Históricamente, puede comprenderse el papel dialéctico que desempeñaron las experimentaciones del siglo XX -los monocromos de Yves Klein, los conciertos de silencio de John Cage, las novelas de James Joyce, la poesía de Isidore Isou, el cine de Guy Debord-, pero esos momentos espcíficos y precisamente fechados no deben hacernos olvidar el movimiento general, que sigue su marcha indiferente a los accidentes que dufre la disciplina en su derrotero. Lo que un día revoluciona, no siempre revoluciona: también hace falta revolucionar la revolución."

Umberto "Prophecy Of The Black Window" (Not Not Fun, 2010)




Nuestro amigo Abel inaugura su colaboración con el blog Follonero por excelencia con esta reseña que hará las delicias de los fans deJohn Carpenter. Que lo disfruteis! 
(Gracias, man. Espero que no sea la última)

De buenas a primeras, un grupo que se pone por nombre Umberto, siempre va a molar. Si alguno de los presentes no sabe ver esto, por favor, que paren el mundo que me bajo.
Umberto es el proyecto de Matt Hill, también bajista de Expo70 (proyecto de naturaleza improvisatoria, capitaneado por un tal Justin Wright, el cual no tengo el placer de conocer, y con la mirada puesta en el krautrock, ambient drone, la space exploration y sonidos minimalistas. Bastante jugoso, si bien esto es otra historia).
Matt debutó en formato cassette (como no podía ser de otra manera) en el sello Sonice Meditations con el albúm "From the grave", y reeditado en vinilo por Permanent Records. De ahí que el "sello de moda" Not Not Fun y su parejita responsable, le echaran el guante para sacar su segundo disco (de sonido más grueso y grasiento si cabe), convirtiéndose en uno de los pequeños grandes exitos del sello hasta la actualidad.
Umberto hace bandas sonoras ficticias de películas imaginadas, ni más ni menos. Matt se baja al sotano de su casa a las afueras de Missouri, lleno de telarañas e iluminado con centenares de velas a punto de consumirse, quitándole el polvo a todos los teclados analógicos que ha ido recopilando en sus paseos por los mercadillos y cash & converters de la américa redneck y profunda, y cual psicópata con las pelotas hinchadas por jovenes wasp universitarios con ganas de mojar bragas y calzones, se pone a aporrearlos y exprimir el sonido hasta fundir la resistencia y que huelan como carne humana quemada.
Los dos discos son un claro homenaje al sonido de las peliculas giallo y a sus máximos exponentes, Goblin, su teclista Claudio Simonetti y otros compositores italianos como Fabio Frizzi o Walter Rizetti y por supuesto, al influyente e imprescindible compositor y director de cine John Carpenter, pellizcando tangencialmente también, como no podía ser de otra manera, de pesos pesados como Vangelis o Giorgio Moroder.
En su última referencia hasta la fecha, un single 7" también para Not Not Fun, muta su sonido giallo hacia la action movie palomitera que tanto nos petaba en los 80, emulando a compositores del relieve de Harold Faltermeyer (recordemos su ultra hit Axel Foley Theme de Superdetective en Hollywood o su acertadísima aportación en Tango y Cash) o Jan Hammer (con la perspectiva que otorga el tiempo, esencial la popular bso de Miami Vice, por nombrar un sólo ejemplo y de sus trabajos más populares) que con la recuperación de los sonidos ochenteros que se está llevando durantes los últimos años, están saliendo nuevamente a flote.
Y si me preguntan, a mi el que más me peta es el segundo. El primer tema, con sus más de 3 minutazos de intro con teclados a cascoporro tocados con nocturnidad y alevosía, hace que aulle como un hombre lobo en pleno plenilunio atrapado en medio de un Barça-Madrid .

Umberto

Slowdive "Pygmalion" (Creation, 1995)



Slowdive
"Pygmalion"
(Creation, 1995)

Podríamos hablar de "Just For A Day" (Creation, 1991) o de "Souvlaki" (Creation, 1993), pero no, el disco que hay que escuchar de Slowdive, el que escucharán mis nietos cuando les duelan los pies y quieran ponerse los auriculares y notar cómo se les erizan los pelos del cogote es "Pygmalion" (Creation, 1995). Este disco está firmado por Slowdive, pero básicamente es obra de Neil Halstead casi exclusivamente en solitario. El grupo se hallaba en su última fase de descomposición y Halstead echó un pulso con Creation al arriesgarse con este LP atmosférico en el que las texturas y el shoegaze psicodélico pasan por encima de las canciones en formato más o menos tradicional, que supongo que es lo que esperaban en Creation. Halstead sabía que el grupo se iba a la mierda y que de todas maneras no podría entregar el disco que Creation esperaba así que decidió tirar por el medio y como resultado le salió una obra maestra del shoegaze (llámalo shoegaze, llámalo psicodelia bajonera) por la que no ha pasado el tiempo. En su momento "Pygmalion" no fue un disco muy bien recibido que dijéramos pero el paso del tiempo -como decíamos- ha situado a este LP en el lugar que se merece, al lado de "Loveless" de My Bloody Valentine o de "Hex" de Bark Psychosis.
Los diez minutos que abren el disco ("Rutti") ya suponen una potente declaración de principios: ambientes abstractos, delays y mucho espacio por el que grabitar parsimoniosamente. En primeras escuchas las canciones parece que simplemente no existan pero a medida que te familiarizas con el sonido del disco vas descubriendo que sí que las hay ("Crazy For You", por ejemplo) y que no es un mero ejercicio de estilo.
Obra de culto.

Slowdive

Shackleton "Fabric 55" (Fabric, 2011)


Shackleton
"Fabric 55"
(Fabric, 2011)

Sam Shackleton es uno de mis productores de electrónica favoritos de todos los tiempos. Hace unos años formó con Applebim uno de los proyectos (Skull Disco) que ayudarían a sentar las bases de ese gran cuerpo extraño conocido como Dubstep. Más tarde publicó "Three EPs" que significaban un nuevo avance respecto a lo que había hecho y que al mismo tiempo se alejaba del Dubstep que se estaba haciendo por aquel entonces. Y con esta sesión para la serie de Fabric nos volvió a dejar mandidifusos con una hora de selección de temas propios (de sus recientes maxis para Honest Jons, temas antiguos de Skull Disco, pero la gran mayoría inéditos) que de nuevo le confirman como uno de los productores más personales e innovadores de la escena electrónica. Algunas de las señas de identidad que han hecho grande a Shackleton (uso de efectos de percusión oriental, bajos de rítmica impredecible, atmósfera tensa que nunca se acaba de liberar) se encuentran aquí pero el bueno de Sam nos da mucho más. Lo lleva todo unos metros más arriba, dejándolo todo en un excitante nuevo lugar en el que no hay nadie más ahora mismo. Una sesión que ya se ha definido como legendaria y que supone un punto y aparte dentro de cualquier escena.

Shackleton 55 (Reup)

Aquí podeis leer una entrevista bastante interesante


Human Bell "Human Bell" (Thrill Jockey, 2008)



Human Bell
"Human Bell"
(Thrill Jockey, 2008)

David Heumann y Nathan Bell son dos músicos de Baltimore que han acompañado a otros artistas de la zona (Bonne Prince Billy, Arbouretum, Papa M) a lo largo de los últimos quince años. Nathan Bell quizá es el más conocido de los dos porque tocó el bajo en Lungfish desde 1996 hasta el 2003. A principios de la década del los '00 ambos empezaron a tocar juntos piezas instrumentales centradas en la guitarra y el banjo y en el 2008 publicaron este fantástico disco en Thrill Jockey.
El LP refleja dos estilos de tocar la guitarra que se complementan perfectamente y ofrecen un expresivo conjunto que aporta una nueva visión a la música de raíces norteamericana, blues, folk, experimental.. Mientras Bell elabora tonos repetitivos que tanto nos gustan a los fans de Lungfish, Heuman construye movimientos más elaborados e intrincados. Gran disco que pasó injustamente desapercibido en su momento. Fans de Slint, Pajo, Lungfish seguramente disfrutarán con él.

Lo podeis comprar en la web de Thrill Jockey por 10 míseros dólares.

Human Bell
Human Bell 2

Barn Owl "Ancestral Star" (Thrill Jockey, 2010)



Barn Owl
"Ancestral Star"
(Thrill Jockey, 2010)

Este dúo de San Francisco formado en San Francisco en el 2006 me tiene loco. Evan Caminiti (guitarras, voces) y Jon Porras (guitarras, voces, baterías y teclados) practican una suerte de Americana minimalista, heredera tanto de John Fahey como de Earth. Excursiones mayormente instrumentales que se centran en la figura de la guitarra (tremolos, slides, delays por un tubo, drone...). Casi todas las canciones son desplegadas de forma parsimoniosa, estimulando la percepción lenta y progresivamente (y nunca, afortunadamente, en forma de ese odioso crescendo característico del post-rock). Hay mucho espacio en la música de Barn Owl y casi siempre el clima es bastante relajado, hipnótico, oscuro y sugerente. Es fácil imaginarse grandes espacios desérticos en los que el tiempo se ha detenido y la huella del hombre prácticamente no existe. Te imaginas a los planetas gravitando lentamente, a los cactus respirando.
Han publicado LPs en pequeños sellos experimentales que algunos de nosotros llevamos en nuestros corazones (Root Strata, Digitalis, Not Not Fun, Blackest Rainbow) y sus últimos discos han contado con el apoyo del sello de Chicago por excelencia, Thrill Jockey. "Ancestral Star" (Thrill Jockey, 2011) es una pequeña obra maestra que nadie que ame a los cactus y que odie a las personas debería dejar pasar.

Star

Bobby Conn "Rise Up" (Truckstop Records, 1998)


 Bobby Conn
"Rise Up"
(Truckstop Records, 2011)

Bobby Conn es uno de esos músicos que os decía el otro día que vive en su universo particular, aislado de toda escena musical y ajeno a los imperativos del hype que guía tanto la escena independiente como por supuesto la mainstream. Esto no impide que el peculiar músico de Chicago tenga una visión muy ambiciosa de su propio discurso musical que lleva más de diez años desarrollando sin que nadie le haga mucho caso.
Sin ningún género de dudas estamos ante uno de los genios más infravalorados de la prolífica escena de Chicago, con la que en cualquier caso no tiene absolutamente nada que ver. Todos sus discos estan bastante bien, pero "Rise Up" (1998) y sobretodo "The Golden Age" (2001) resultan particularmente inspirados, tanto conceptual como musicalmente. Hoy hablaremos del primero, "Rise Up".
Una manera de definir el trabajo de Conn sería catalogarlo como una mezcla de canción de protesta y de vanguardia. Él mismo comenta en las entrevistas que "todos sus discos critican de una manera u otra lo que sucede en los EEUU". Tampoco os penseis que sus canciones son una especie de actualización del legado de Pete Seeger o de Woody Guthrie es más bien que, por ejemplo, el tio escribe una canción sobre Tom Cruise y eso refleja un comentario político sobre la situación del país.
"Rise Up!", sin ir más lejos, es un retrato de la decadencia de la sociedad americana (la misma portada refleja un paisaje post-nuclear), y el concepto del album tiene mucha fuerza a lo largo de todo el minutaje. La producción de Jim O'Rourke está totalmente al servicio de la versatilidad del genio artístico de Bobby Conn, con una paleta de recursos expresivos de una variedad abrumadora: Zappa, cabaret, jazz, Curtis Mayfield, rock n roll, new wave, punk rock glamouroso (la impagable "United Nations")... Tanto a nivel de composición como de interpretación (flautas, clarinetes, saxos, sintes..), la personalidad artística de Conn se despliega con maravillosa complejidad y, en consecuencia, "Rise Up!" es un disco que cambia con cada escucha. Cualquiera que tenga problemas con las voces en falsetto, con los discos que cambian de género en cada canción y en general con todos aquellos frontmen que se pintan los ojos que se olvide de este disco. Para todos los demás, "Rise Up!" es una de esas extrañas obras maestras difíciles de clasificar. No os la perdais!

Conn 1
Conn 2

Cosas


(En la imagen, el compositor francés Luc Ferrari)

Mola tener tiempo libre y pensar cosas como: "Voy a aprovechar el tiempo y ponerme a escuchar cosas de Frank Zappa y también cosas de Musique Concrete". Cosas así como muy sesudas que mola ponerlas en los auriculares de noche y abrazar el sonido. Un disco de Bernard Parmegiani que va sobre el nacimiento del universo (existe un concepto más audaz y ambicioso?) y que lo peta mil. En fin, esto es lo que he estado escuchando estos días y seguramente aparecerá próximamente en Un Gran Follón:

Albert Marcoeur "Albert Marcoeur" (Atlantic, 1974)
Bernard Parmegiani "La Creation Du Monde" (M10, 1996)
Luc Ferrari "Far West News Episode 1" (Signature Radio France, 2002)
Barn Owl "Lost In The Glare" (Thrill Jockey, 2011)
Bobby Conn "Rise Up" (Thrill Jockey, 1998)
Bobby Conn "The Golden Age" (Thrill Jockey, 2001)
Magnetic Fields "69 Love Songs" (Merge, 1999)
Bassekou Kouyate & Ngoni Ba "I Speak Fula" (Sub Pop, 2010)
Frank Zappa "We´re Only In It For The Money" (Rykodisc, 1967)
Frank Zappa "Hot Rats" (Rykodisc, 1969)
Van Dyke Parks "Song Cycle" (Warner Bros, 1968)
Willie Evans Jr "Introduin´" (High Water Music, 2011)

+ Scratch Perry, toneladas de O'Rourke, Ali Farka Touré, AFX, Madlib...

Sparks



Sparks
"Propaganda"
(Island, 1974)

Los lectores de este blog que me conocen en persona saben de mi profunda aversión por el grupo liderado por Freddy Mercury, Queen (por supuesto, no es mi única fobia declarada, pero sí una de las que siento más intensamente). Pero como soy una persona abierta de miras y con un ying y un yang en perfecto equilibrio, no tengo ningún reparo en decir que Sparks suenan -remotamente- parecidos a Queen y, sin embargo, me gustan.
Quizá el disco más famoso de Sparks sería "Kimono My House" (Island, 1974), el fantástico disco que los hermanos Mael grabaron unos meses antes, pero a mí me gustan más en "Propaganda". Trece canciones de pop demente repleto de falsettos que te pueden joder el día si no estás preparado y con grandes arreglos que siempre suenan a tope de vitaminas (o de, ejem, cocaína). Supongo que se podría definir este disco como "Rock clásico", pero tiene un punto freaky demente que está muy conseguido. Las letras, por otro lado, no tienen ningún desperdicio y contribuyen a darle un toque arty-pop-farlopero al disco.
Ya llevo un tiempo obsesionado con este tipo de pop o lo que sea con producciones cuidadas que limitan con la orfebrería y el barroco (por culpa de Jim O'Rourke) y desde luego este disco encaja perfectamente entre esta serie de discos que básicamente suenan de cojones a pesar de que fueron grabados hace más de treinta años. Muy recomendado, tanto este disco como "Kimono My House".

Os lo podeis bajar de este blog.
O también lo podeis comprar a precio de chiste en Discogs

US Maple



US Maple
"Long Hair In Three Stages"
(Skin Graft, 1995)

US Maple pertenecen a esa divertida especie de bandas experimentales que están como una jodida regadera y que habitan su propio planeta sin nadie más que les moleste. No hay muchas, ya os lo digo ahora. Tenían  ganas de experimentar y de joder la marrana, pero todo ello de manera desinhibida, con sentido del humor y del ritmo y de una manera genuina y personal, única. Algunos de sus miembros venían de Shorty -un inclasificable grupo que ya tenía bastante tela marinera- y sus primeros discos fueron publicados en Skin Graft, el sello de Chicago en los que US Maple fueron de alguna manera pioneros. Unos pocos años después otras bandas del sello llevaron estos postulados-regadera unos cuantos kilómetros más allá (los legendarios Yowie, por ejemplo). Los tópicos nos permiten describir sus canciones como disonantes, fracturadas, atonales. Algunas referencias obvias serían Captain Beefheart, DNA y, por razones de coyuntura generacional, Polvo y Trumans Water (aunque estos aparecían en 120 Minutes y US Maple estaban totalmente fuera del radar).
"Long Hair In Three Stages", su primer disco para Skin Graft y uno de los mejores, fue una de las primeras producciones de Jim O'Rourke y desde luego se nota que el ex-componente de Gastr Del Sol ya sabía lo que se hacía porque el sonido de este disco no ha envejecido ni una pizca. "Letter To ZZ Top", en especial,  conserva toda su frescura más de quince años después.
Un par de años después la banda dejaría el sello para marcharse a Drag City y grabaría discos con Michael Gira de productor. Todos están muy bien, pero diría que el primero es el mejor.

Os lo podeis descargar de este blog, y si os gusta el disco daros un garbeo por YouTube porque tiene unos cuantos videos en directo del grupo que son el pene.

FIRE! with Jim O'Rourke



FIRE! with Jim O'Rourke
"Unreleased?"
(Rune Grammofon, 2011)

Fire! son una especie de supergrupo de la escena improvisatoria-free-jazz-experimental escandinava formado por Mats Gustafson al saxo y Fender Rhodes, Johan Berthling al bajo y Andreas Werliin a la batería. Para su segundo disco en Rune Grammofon se han unido nada más y nada menos que a Jim O'Rourke, el músico americano afincado desde hace unos años en Tokyo y que aquí conocemos tan bien. Se hace un poco difícil seguir el ritmo que marcan Gustafsson y O'Rourke por lo que a publicación de discos se refiere. En cualquier caso el nivel medio de las excursiones improvisatorias de este par de músicos es muy alto y en esta ocasión en concreto el resultado de la colaboración sólo cabe calificarlo como soberbio.
"Unreleased?" incluye cuatro largas piezas instrumentales improvisadas que en todo momento mantienen la dirección. Como las grandes improvisaciones, la música aquí contenida te coge de la mano y te lleva de paseo por lugares excitantes que esconden sorpresas inimaginadas. Mientras la sección rítmica se concentra intensamente en un motivo sobre el cual van creando tensión, Gustafsson y O'Rourke aprovechan para ir añadiendo expresividad al conjunto y dotarlo de dinamismo, algunas veces en forma de crescendo y otras progresando en horizontal.  En ningún momento la tensión acumulada llega a liberarse del todo, lo que provoca que el conjunto mantenga siempre un ambiente de suspense, hipnosis y psicodelia realmente conseguido. El trabajo de Gustafsson, en concreto, es espectacular aunque sería injusto destacar la aportación de cualquiera de los cuatro músicos porque lo que destaca es el conjunto: todo avanza como una gran bola que no se puede detener, como una tormenta de la que no te quieres escapar.

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